jueves, 1 de marzo de 2012

NADIE SE SIENTA ESCLAVO


 




LOS QUE VIVEN EN CAUTIVERIO / ESCLAVOS: Dejemos a un lado por ahora la esclavitud física (la persona en su totalidad) y vamos a hablar únicamente del cautiverio o esclavitud espiritual. Son aquellas actitudes, actos e inclinaciones desordenadas que nos llevan a adquirir estados de adicción o vicios. Actos repetitivos y que la persona no puede dejar tan fácilmente. Vive obsesionado y co-dependiente del placer temporario que le produce sus sentidos y cuerpo. Por lo regular son actos inmorales (El cautiverio puede aludir al acto de ser hecho cautivo o bien al estado de la persona cautiva). Pudiera ser el abuso constante de la mariguana, la cocaína.......etc.  Y todas bebidas alcohólicas.

Todos sabemos las consecuencias que llevan a la persona la adicción de las drogas y el alcohol. No solo el daño personal, sino también el de su familia y amistades. Es pecado, por el mal que lleva en sí mismo. Hay otras esclavitudes que hacen del hombre y la mujer ser cautivos de sus actos, actitudes, tendencias, gustos, malos hábitos...etc.  y que son pecados también. Por ejemplo: El vicio del juego, el de mentir, el de robar, el placer de quitarle la vida a otra persona (matar). El vicio del chisme, levantar falsos testimonios contra otras personas; darles mala fama a otras personas.

La envidia, la arrogancia, la desnudez publica con intenciones de provocar el pecado de lujuria en los demás, la pornografía, la honra y adoración perniciosa de los genitales sexuales de la persona......etc. Y que me dicen el de quitarle al otro o a la otra su pareja sentimental (novio, novia, esposo o esposa). El de serle infiel o adulterio a su cónyuge. Se adquiere una dependencia, un vicio o adicción en tener más de una pareja; el amante o la amante en secreto. Tenemos además, la euforia en la que se han convertido nuestros pueblos y sus habitantes hoy día con las aberraciones y el abuso desordenado del sexo.

Es el tema y palabra que se ha convertido en UN DIOS para muchos. Se le adora y anhela por una gran mayoría de personas que buscan un placer, pasatiempo o llenar vacíos espirituales en sus vidas. Mujeres y hombres que son esclavos de sus propios sentimientos y placeres corporales inmorales. Se les ve en las páginas públicas, publicando fotos provocativas, pornográficas o semi-pornograficas. Prostituyen sus cuerpos. La esclavitud significa convertirse en propiedad del pecado. Todo esclavo es un cautivo. Esa es una de las razones por la cual Jesucristo se hizo hombre y se proclamo como: VERDAD, CAMINO Y VIDA. Para darle la Libertad a los CAUTIVOS. Vean y oigan los videos de Gloria Polo, una dentista colombiana que experimento con horror el no estar preparado para una santa muerte física, ya que vivió una vida secular y de libertinaje antes de que la matara un rayo. A ella se le dio una segunda oportunidad y su alma regreso a su cuerpo. No dejen de oírla, porque ninguno de nosotros nos escaparemos del Juicio Divino. Su correo es: www.gloriapolo.com 

EL AMOR



El primer mandamiento de la Ley de Dios dice, "Amaras al Señor tu Dios con toda tu alma, con todo tu ser. No tendrás otros dioses delante del Señor tu Dios". Jesucristo lo afirmo también en una de Sus alocuciones, "Amaras al Señor tu Dios con toda la fuerza de tu corazón, tu alma y todo tu ser. Además, a tu prójimo, como a ti mismo." Dios es amor, El nos ama, quiere que lo amemos a El también. Que amemos a nuestros semejantes, como a nosotros también. Aquí la virtud principal es el AMOR o CARIDAD. Pero no es ese amor que muchos medios de comunicación, personas y grupos humanos pregonan a diario erróneamente. 

El amor no es un mero sentimiento, o una cosquilla en la barriguita, o una atracción de cuerpos, deseos, placeres, gustos.....etc. El mundo secular, pecaminoso y seguidores han PROSTITUIDO AL VERDADERO AMOR. Se oye a diario en los medios de comunicación, "HAGAMOS EL AMOR". El unir dos cuerpos buscando el solo placer sexual, no es amor. Se busca una satisfacción egoísta de cada uno envueltos en el placer de la carne. El pecado siempre se presenta en papel de "Regalo". Como algo bonito, necesario, verdadero, atractivo, que no es malo, que otros lo hacen y porque tu no lo haces......etc. 

Se cae muy fácilmente en la PROSTITUCIÓN. La persona se PROSTITUYE. Aquí están todos los diferentes grupos o personas con orientaciones sexuales diferentes. Buscan todos los medios para ello y no les interesa saber cuál es el fin único y principal del contacto de dos órganos reproductivos diferentes (femenino y masculino). Y menos se tiene en cuenta el procrear una nueva vida humana. No hay responsabilidad, no hay alianza perpetua, no hay respeto por la otra persona, no hay fidelidad, no hay sinceridad, sacrificio. Veamos las características del amor filial y verdadero : El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". 

(Corintios 13:4-7). El amor maternal (De las madres) es el que más se asemeja a estas virtudes. Carisma que Dios ha depositado en el corazón de nuestras madres. 

Vemos en los medios de comunicación el bombardeo atroz y deformante de lo que es el amor y el cuerpo humano. El pecado carnal no es solamente para los grupos homosexuales, lesbianas y bisexuales. Es también para aquellos con orientación heterosexual. Se ha convertido el acto sexual como un entretenimiento, un pasatiempo, como un negocio.....etc. Es el tema único del hombre y las mujeres en los medios de comunicaciones. Se ha llegado al estado de ADICCION Y VICIO. Una sociedad enferma. 

En Internet vemos como personas, principalmente jóvenes varones, creen que demostrando sus genitales masculinos debajo de sus calzoncillos, al descubierto en algunos casos o con la ropa interior a media nalga,  mostrando sus bellos púbicos, besándose y abrazado a otro varón, como con una chica, están demostrando genuino amor. Y lo peor, decir que Dios lo permite porque Dios es amor. 

No hay muchas formas de amar. El producto real del amor, es una nueva vida, un nuevo ser humano que es concebido en la relación conyugal entre un hombre y una mujer bien casados como Dios manda. Para toda la vida, en perpetua fidelidad de ambas partes. Para conservar una vida conyugal con base en el amor y lograr una amplia fidelidad en el matrimonio desde ambas partes, hay que adquirir las virtudes cristianas siguientes: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". Virtudes que Dios da a aquellos que se lo pidan con un corazón sincero y humilde en la oración diaria, los sacramentos santificantes de La Iglesia y en la mutua relación y comunicación de la pareja.
(Corintios 13:4-7)

UN FALSO AMOR



En la mayoría de las ocasiones, lo que mueve el corazón y la voluntad de todo hombre y mujer es un FALSO amor. Ideas falsas de lo que es un amor autentico, actitudes egoístas de la persona. Sus propios placeres e inclinaciones desordenadas de su ego y de la carne herida por el pecado. Para amar de verdad, hay que vaciarse del falso amor y llenarse de las siguientes virtudes cristianas, para que le demos al otro el verdadero amor filial( Ser fiel al otro-a ) : El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
(Corintios 13:4-7)
Nuestro cuerpo físico debemos respetarlo y darle la honra que se merece con las virtudes morales cristianas. Es para que la Gracia de Dios more en nosotros, que es la Gracia Santificante que fluye del Espíritu de Cristo, El Espíritu Santo: I Corintios 3: 16 - 23
16 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario.
18 ¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio;
19 pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia.
20 Y también: El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios.
21 Así que, no se gloríe nadie en los hombres. No se entreguen en uniones prohibidas por las Leyes Divinas, hombres con hombres, mujeres con mujeres. No prostituyan sus cuerpos. Tampoco, es lícito que el hombre o la mujer le sea infiel a su pareja y no cometan pecado de adulterio o vivan en uniones libres. El pecado de adulterio, fortificación, placeres desordenados de la carne, actos impuros con los sentidos y el cuerpo, empiezan a desarrollarse en el corazón. Los DESEOS EROTICOS nacen y se admiten ya desde el corazón del pecador. Aunque no lo cometa y poner lo en práctica, ya PECO POR DESEO como si lo hubiera cometido. 

SOMOS VIAJEROS EN ESTE MUNDO



Esta tierra no es nuestra patria, sino lugar de tránsito por donde pasamos para llegar en breve a La Casa de la Eternidad (Ecl., 12, 5). De suerte, lector mío, que la casa en que vives no es tu propia casa, sino como una hospedería, hotel, casa o aprtamento rentado....etc y que pronto, y cuando menos lo pienses, tendrás que dejar; y los primeros en arrojarte de ella cuando llegue tu muerte serán tus parientes y allegados... ¿Cuál será, pues, tu verdadera casa? Una fosa será la morada de tu cuerpo hasta el día del juicio, y tu alma irá a la casa de la eter­nidad : al Cielo, o al infierno. Una de esas dos CASAS sera donde nuestra alma morara por toda una eternidad. 

Por eso nos dice San Agustín: «Huésped eres que pasa y mira.» Necio sería el viajero que, yendo de paso por una comarca, quisiera emplear todo su patrimonio en com­prarse allí una casa, que al cabo de pocos días tendría que dejar. Considera, por consiguiente, dice el Santo, que es­táis de paso en este mundo, y no pongas tu afecto en lo que ves. Mira y pasa, y procúrate una buena morada don­de para siempre habrás de vivir. 

¡Dichoso de ti si te salvas!... ¡Cuan hermosa la glo­ria!... Los más suntuosos palacios de los reyes son como chozas respecto de la ciudad del Cielo, única que pudo llamarse Ciudad de perfecta hermosura. Allí no habrá nada que desear. Estaréis en la gozosa compañía de los Santos, de la divina Madre de Nuestro Señor Jesucristo y sin temor de ningún mal. Viviréis, en suma, abismados en un mar de alegría de continua beatitud, que siempre durará (Is., 35, 10). Y este gozo será tan perfecto y gran­de, que por toda la eternidad y en cada instante parecerá nuevo. 

Si, por el contrario, te condenas, ¡ desdichado de tí ! Te hallarás sumergido en un mar de fuego y de dolor, deses­perado, abandonado de todos y privado de tu Dios...
¿Y por cuánto tiempo?... ¿Acaso cuando hubieren pasado cien años, o mil, habrá concluido tu pena?... ¡Oh, no acabará!... ¡Pasarán mil millones de años y de siglos, y el infierno que padecieres estará comenzando!... ¿Qué son mil años respecto de la eternidad?... Menos de un día que ya pasó... (Sal. 89, 4). ¿Quieres ahora saber cuál será tu casa en la eternidad?... Será la que merezcas; la que te fabriques tú mismo con tus obras, el modo, gustos e inclinaciones que libremente escojas . Somos nosotros los que escogemos el camino, el camino estrecho que nos invita Jesucristo seguir y que El es La Puerta al Paraíso. O quieres el camino ANCHO de placeres, libertinajes, pasiones carnales, pornografías, adulterios, mentiras, todo tipo de lujurias, borracheras, drogas, asesinatos de seres humanos no nacidos con el aborto, prostitución, aberraciones sexuales......etc. Es el Camino de La Perdición, el camino que no lleva a Dios.....Es el Infierno como lo describe Santa Faustina :

 Aquí está lo que cuenta en su Diario: 

"Hoy, fui llevada por un ángel a las profundidades del infierno. Es un lugar de gran tortura; ¡qué imponentemente grande y extenso es! Los tipos de torturas que vi: la primera que constituye el infierno es la pérdida de Dios; la segunda es el eterno remordimiento de conciencia; la tercera es que la condición de uno nunca cambiará; la cuarta es el fuego que penetra el alma sin destruirla; es un sufrimiento terrible, ya que es un fuego completamente espiritual, encendido por el enojo de Dios; la quinta tortura es la continua oscuridad y un terrible olor sofocante y, a pesar de la oscuridad, los demonios y las almas de los condenados se ven unos a otros y ven todo el mal, el propio y el del resto; la sexta tortura es la compañía constante de Satanás; la séptima es la horrible desesperación, el odio de Dios, las palabras viles, maldiciones y blasfemias.

Éstas son las torturas sufridas por todos los condenado juntos, pero ése no es el extremo de los sufrimientos. Hay torturas especiales destinadas para las almas particulares. Éstos son los tormentos de los sentidos. Cada alma padece sufrimientos terribles e indescriptibles, relacionados con la forma en que ha pecado. Hay cavernas y hoyos de tortura donde una forma de agonía difiere de otra. Yo me habría muerto ante la visión de estas torturas si la omnipotencia de Dios no me hubiera sostenido.

Debe el pecador saber que será torturado por toda la eternidad, en esos sentidos que suele usar para pecar. Estoy escribiendo esto por orden de Dios, para que ninguna alma pueda encontrar una excusa diciendo que no hay ningún infierno, o que nadie ha estado allí, y que por lo tanto nadie puede decir cómo es.

Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, he visitado los abismos del infierno para que pudiera hablar a las almas sobre él y para testificar sobre su existencia. Los demonios estaban llenos de odio hacia mí, pero tuvieron que obedecerme por orden de Dios.